Oscar Reina. Portavoz Nacional del SAT
Nos suben la luz a precios desorbitados, no solo abusivos sino prácticamente inasumibles para la gente trabajadora, normal y corriente. ¿La solución para acabar con estas prácticas de las multinacionales de las eléctricas? La sabemos tod@s, NACIONALIZAR, recuperar lo que era del pueblo y de forma corrupta nos robaron para enchufar a políticos vendidos al sistema.
De momento no se Deroga Íntegramente la Reforma Laboral (que era un acuerdo del actual Gobierno central), y salvo algunos cambios, muchas de las decisiones lesivas para la gente trabajadora de a pie se mantienen prácticamente igual.
Hasta ahora se mantiene la Ley Mordaza exactamente igual que cuando la impuso el PP, para seguir castigando a quienes nos atrevemos a luchar por un mundo más justo.
En Andalucía, la Junta de las 3 derechas sigue en plena pandemia despidiendo a miles de sanitarios, colapsando centros de salud, eliminando alas enteras de hospitales, cerrando Áreas de Salud Mental como ocurre en Osuna, despidiendo también bomberos forestales, recortando en todo lo público, para seguir fomentando a sus amigos de la privada.
Todo esto no es casualidad, es porque mientras que la Clase Patronal y empresaria está organizada y con la ayuda de Europa y sus cómplices, presiona en favor de sus intereses, explotando por encima de sus posibilidades, la Clase Obrera y Trabajadora no solo no nos tomamos esta Lucha de Clases como lo que es, sino que cada vez tenemos menos conciencia de lo que somos y ya no hablemos de organizarnos con orgullo de sentir lo que siempre fuimos y debemos ser, LUCHA OBRERA.
Mientras tanto parece que el pueblo, en general, prefiere seguir frustrado, llorando, quejándose por las esquinas, criticando todo, al que se mueve y al que no, como excusa para echar las culpas a todos menos a él mismo, pero por supuesto, sin transformar su indignación en movilización y ganas de cambio.
Si a todo esto se suma una «Clase Política» que aunque algun@s puedan tener buenas intenciones tienen poca fuerza y en muchos casos también poca valentía, o incluso se encuentra peleada entre sí por 3 sillones y 2 carguitos, pues tenemos la operación perfecta para el sistema y nefasta para el Pueblo, para la Clase Obrera y Trabajadora, que somos la mayoría.
¿Hay soluciones? Sí, siempre las hubo, pero todas dependen del grado de organización que tengamos, del grado de unidad que seamos capaces de tejer, de la presión que ejercemos como Pueblo, desde bien abajo y a la izquierda.
Y para esto, pienso que hace falta un ejercicio de sinceridad, solidaridad y compromiso.
Sinceridad para analizar y analizarnos, empezando por nosotr@s mism@s. Qué no estamos haciendo suficiente para estar como estamos. Solidaridad para dejar a un lado egos personales, de siglas y de organizaciones.
Y compromiso para movilizar, movilizarnos y luchar junt@s por bienes comunes, que buena falta hace.
El próximo 28F es una buena ocasión para empezar a volver a ser lo que fuimos.