El pasado 13 de septiembre nos visitaron «Fuori Mercato» desde Italia, que significa «Fuera del Mercado». Es una red alternativa de caracter práctico de autoproducción y cooperativas de productos sanos y biológicos. Es una red de difusión de productos de la tierra y artesanales, que han bajado los precios para que estén al alcance de todas las personas sin autoexplotarse y fuera del capitalismo verde. Están creando un circuito de producción de solidaridad con personas migrantes a través de las cooperativas y ayuda mutua en el Sur de Italia.
Al mismo tiempo denuncian los monopolios de la alimentación y del empleo precario, estos son los dos ejes centrales de trabajo. Se mueven y trabajan en Centros Sociales y locales ocupados en barrios populares. Han creado un laboratorio de costura como otra linea de autoempleo y solidaridad.
También tienen líneas políticas de producción como el Rimoncello (famoso licor de limón italiano) recuperando las viejas tradiciones y maneras de producirlo, así como de distribución, porque piensan que no sólo los ricos pueden comer sano. Así establecen una nueva forma de resistencia y no creando una isla de felicidad en el capitalismo, sino que recogen las viejas luchas de clases para elaborar nuevas estrategias politizando el consumo crítico, creando comunidades de apoyoa la agricultura ecológica, cooperativas de productores y consumidores, abriendo un espacio nuevo y una forma de equilibrio que no está bajo las leyes del mercado.
Fuori Mercato reconstruyó y recuperó la fábrica Rimaflow de Milán partiendo de la necesidad de trabajo de las personas, retomando la lucha de clases, creando su propia manera de trabajar sin autoexplotarse.
La delegación Italiana junto con la Brigada de Berlín del grupo Interbrigadas han conocido el campo almeriense, han apoyado la acción sindical del SAT, repartiendo cientos de guías laborales y convenios del campo y del manipulado, apoyando a compañeros y compañeras que ya están en algunas empresas y generando inquietud en los empresarios acostumbrados a que nadie les cuestione ni proteste a la puerta del Tajo. Este esfuerzo internacionalista consiguió la readmisión de un compañero despedido y más afiliación sindical. Sin duda este es el camino, seguir agitando las aguas, seguir informando y formando, organizando y sobre todo estar a «Pie de Tajo» para que los/as trabajadores/as sometidos/as al miedo y la explotación cuenten con todo el apoyo. Ahora nos preparamos para la campaña en el campo almeriense «LLegó la hora, al campo con derechos», ¡Rebélate!.