LOS SUCESOS VIOLENTOS DE LA MOJONERA SON CONSECUENCIA DIRECTA DE LA PRECARIZACIÓN Y LA REPRESIÓN A QUE SE VEN SOMETIDOS LOS INMIGRANTES
Hace escasos tres meses, en el barrio de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar, inmigrantes senegaleses respondieron con violencia ante el asesinato de un compañero y ante la pasividad y negligencia de las fuerzas de seguridad y de los servicios sanitarios. Esta semana, nos vemos conmocionados por el levantamiento violento de decenas de inmigrantes subsaharianos en La Mojonera, como reacción ante otro asesinato. En un caso la agresión fue contra la casa del responsable de la muerte, en este otro la agresión se desplegó contra toda una comunidad, la marroquí, a la que pertenecía el supuesto asesino. En ambos sucesos, el SOC-SAT estuvo presente a fin de escuchar a los compañeros, calmar los ánimos y plantear propuestas de fondo que ataquen las causas profundas de esta situación de violencia barrial, que no son otras que la desatención, la precarización y la represión a que se ven sometidos los habitantes, inmigrantes y nativos, de estas barriadas marginalizadas.
Desde nuestro sindicato, que trabaja cotidianamente a pié de tajo con estos trabajadores, manifestamos nuestro más enérgico rechazo a estas manifestaciones de violencia, aún más absurdas cuando se dirigen a toda una colectividad. Esto no hace más que aumentar las tensiones y justificar a aquellos que nos van imponiendo cada día más control, más acoso policial y más represión. No hace más que dar oportunidad a los sectores más racistas y xenófobos de nuestra sociedad para que sigan alimentando la confrontación y el odio entre comunidades y entre trabajadores entre sí. Si queremos que estos lamentables hechos no se repitan, evidentemente el camino debe ser otro. Los trabajadores necesitamos un empleo y una vivienda dignos, recursos suficientes para nuestros barrios « marginales » y estabilidad documental y familiar para los inmigrantes. Sin derechos y sin condiciones de vida dignas no puede haber integración ni convivencia social.
Mucho más penosa, cruel y destructiva que la violencia de los marginados, es la violencia del estado y de los poderosos. La violencia de los « Hernando » que piden mano dura, expulsiones y más represión contra los inmigrantes. Los mismos que, en el año 2.000, justificaron las agresiones racistas de El Ejido y ampararon la impunidad de los agresores por que las víctimas eran inmigrantes, y marroquíes. Su objetivo es aumentar los enfrentamientos y el racismo contra los extranjeros a fin de cosechar votos y de mantener los beneficios de sus empresas a costa de la esclavitud de estos seres perseguidos y atemorizados. La violencia, también, de los « Rubalcaba » que miran para otro lado, hablan de « casos aislados », y se quitan toda responsabilidad sobre la situación miserable de muchos compañeros, inmigrantes y no inmigrantes. Representantes de un gobierno que impulsa la política de muros y radares contra los pobres del sur, controles abusivos y recorte de derechos para los inmigrantes y sus familias. Un gobierno que ha metido en la cabeza del ciudadano común, que el culpable de la crisis es el inmigrante y su solución el que nos los quitemos del medio. Y la violencia, a su vez, de esa prensa irresponsable que explica los sucesos por el simple hecho de que La Mojonera tiene un « 30% de población inmigrante » y se quedan tan tranquilos después de sembrar más xenofobia, confundiendo aún más a una opinión pública cada vez más orientada al miedo y al rechazo. Se olvida pronto de que sin ese « 30% » no habría producción agrícola en Almería, ni hubiera habido mano de obra para el « boom » de la construcción, ni superavit en la seguridad social. Se olvidan de que los inmigrantes son personas y no insumos baratos de « usar y tirar ».
Desde el SOC-SAT queremos insistir en la vía de la interculturalidad, el respeto de los derechos humanos para todas las personas y la responsabilidad de las administraciones en garantizar una vida digna para los ciudadanos. Y las soluciones deben venir desde abajo, con implicación de los propios vecinos y trabajadores de los barrios, compromiso de los Ayuntamientos y organizaciones locales, y por supuesto con políticas gubernamentales en beneficio de los trabajadores. Por eso, desde nuestro sindicato, que representa a miles de trabajadores inmigrantes de la provincia de Almería, exigimos a las autoridades competentes, y con la urgencia que la situación lo requiere, lo siguiente:
Investigación objetiva de los sucesos y con garantías para los inmigrantes subsaharianos detenidos. Libertad inmediata para aquellos que no han participado en las agresiones.
Mesa de Dialogo Local, en La Mojonera y en Roquetas de Mar, a fin de abordar de manera participativa los problemas de seguridad y convivencia entre colectividades y en los barrios marginalizados.
Comisiones Locales de Empleo participativas, a fin de tratar un reparto equitativo del empleo y de los recursos, así como velar por el respeto de los derechos laborales, la estabilidad y el control de la contratación.
Un fondo de reparación urgente a las víctimas de las agresiones y la restitución de los cadaveres de Ousmane KONE y Sega SISSOKO a sus familiares.
Mesa de Diálogo y Negociación con la Oficina de Extranjeros y la Subdelegación del Gobierno a fin de garantizar la estabilidad documental y familiar de los inmigrantes, así como el respeto de su integridad moral y física frente a los abusos.
En Almería, a 12 de Diciembre de 2008.-