ALMERÍA – El día 2 Marzo miembros de la Red de Solidaridad Popular de Almería, en coordinación con el SAT así como con los vecinos y vecinas de El Puche, se reunieron con Maribel Sánchez Delegada de la Junta de Andalucía y las concejales de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, y la de Participación Ciudadana, Paola Laynez del Ayuntamiento de Almería, en el trascurso de una visita por el barrio, para tratar de poner solución a los cortes de luz y a la falta de ésta en muchas de las viviendas del barrio. La Delegada del Gobierno se comprometió a que en dos días Endesa empezará a conectar a todos los vecinos que tienen regularizada su situación con la compañía. Durante el encuentro, también se habló de la necesidad de un Plan integral para toda la zona.
Y es que la situación no puede ser mas alarmante, nos encontramos con vecinos los cuales dependen de que haya luz para poder vivir, ya que algunos se encuentran conectados a respiradores. Familias con derecho a cometida con todo en regla, se encuentran sin electricidad en tanto que la compañía eléctrica Endesa, en colaboración con las políticas municipales, han sido actores directos y responsables del abandono de todo un barrio, infraestructuras obsoletas o directamente cortadas discriminando a toda la población vecinal del barrio.
.Una vez más se demuestra la nula capacidad y poca importancia del Ayuntamiento de Almería a las necesidades de las vecinas y vecinos; un claro ejemplo es que con una población en torno a los 201.322 habitantes en Almería ciudad, tengamos tantos barrios marginales, como puede ser El Puche, Pescadería, la Chanca, los Almendros, el Quemadero o Piedra Redondas, entre muchos otros. Y eso sin contar con los numerosos asentamientos chabolistas de trabajadores del campo. Evidenciando que la marginalidad no llega por la mala suerte sino por unas políticas que en este caso no van orientadas hacia los propios vecinos: con la política de la limosna y asistencialismo de primera necesidad pero que en ningún caso dignifican a los vecinos de barrios obreros, que una vez más son relegados a la mendicidad y a vivir entre los desechos