CÁDIZ 25/11/2021 – A falta de análisis más pausados, desde la Unión Local de Cádiz del
Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras (SAT) compartimos varias consideraciones esbozadas por uno de nuestros compañeros sobre la desconvocatoria de huelga indefinida del metal gaditano.
Lo primero, la lucha sirve, ¡por supuesto que sí!. Se han conseguido unos acuerdos que sin lucha, sin diez duros días de huelga, piquetes y autodefensa frente a las agresiones de la policía, no se hubieran arrancado a la patronal. Aunque nos parezca un acuerdo insuficiente y mísero (el “acuerdo de mierda” se basa en una subida de salario del 2%, aplicándose el 80% de la diferencia con la subida del IPC real y una Comisión para su cumplimiento), aunque los dirigentes de CCOO y UGT hayan vendido y traicionado (¿a quién sorprende ya?) las aspiraciones de amplias capas de trabajadores/as del metal, aunque los sacrificios en los piquetes y frente a la policía podría haber dado más frutos en forma de subida salarial o conquistando derechos perdidos en anteriores convenios, la lucha ha servido para avanzar en mejoras salariales y en la toma de conciencia (de la población gaditana, andaluza y de todo el estado). Y esa conquista ha sido obra de las y los trabajadores, fundamentalmente eventuales, del metal en lucha, no de las centrales sindicales.
La desconvocatoria de la huelga del metal por parte de CCOO y UGT, por su parte, ha estado marcada por los males que caracterizan a este sector: las amenazas (“mañana ar tajo”), la precariedad (correos de enlaces sindicales indicando cuánto dinero llevaban perdío por los días de huelga), la existencia de trabajadores/as eventuales de empresas pequeñas sin representación sindical y el control casi absoluto de las dos centrales sindicales del sector de los comités de empresa y delegados de personal, que han llevado el mensaje a las “asambleas” de las distintas empresas del sector de que “es el mejor acuerdo que podemos tener”, animando a votar a favor del mismo. Además, han utilizado una serie de artimañas tramposas, como el ir generando un clima de “aceptación mayoritaria” del acuerdo, como pudimos ver ya desde las 8 de la mañana en audios de wassap, o el que se animara a que los trabajadores “que no lo tuvieran claro, votaran en blanco y ya luego se les explica”. Todo esto en un clima represivo y chantajista, con miedo de votar a mano alzada junto a tu encargao, lo que ha hecho que las votaciones hayan salido mayoritariamente a favor, menos en casos excepcionales como la plantilla de PINE, con representación sindical de la combativa Coordinadora de Trabajador@s del Metal (CTM), qué significativo!
Lo insuficiente del acuerdo, los movimientos tramposos de CCOO y UGT y la sensación de que se podría haber logrado más, deja un sabor agridulce entre parte de trabajadores y trabajadoras del metal, y compañeras y compañeros de lucha. Pero no podemos desanimarnos. Estos días se ha dado un gran paso, pero siempre y cuando no cunda el desánimo y comprendamos (y hagamos comprender) que la lucha sigue, y será dura y deberemos dar lo mejor de cada una y uno de nosotros. Pase lo que pase con la continuación de la huelga por parte de CGT, ahora toca, en primer lugar, solidarizarnos con las personas reprimidas estos últimos días y estar vigilantes ante los posibles casos de denuncias y represión a piquetes y manifestantes, que se sientan arropados. Además, toca estar vigilantes de que el Convenio se cumpla efectivamente y, sobre todo, seguir organizando y creando conciencia: trabajando codo con codo con nuestros hermanos y hermanas del metal, fortaleciendo la influencia y la afiliación del sindicalismo de clase y combativo (como el representado en la Confluencia, destacando a la CTM), en el sector y en otros para posibilitar futuras alianzas, y hacer entender a nuestro pueblo que la lucha del metal es la lucha de todas y todos por la dignificación de nuestra Bahía, por su futuro, más allá del modelo económico que nos imponen a Cádiz y Andalucía desde los poderes públicos, basado en el turismo. Sólo ésto nos permitirá sentar las bases para que en futuras batallas por la conquista de derechos, por condiciones de trabajo dignas de los eventuales, contra los abusos y el terrorismo de la FEMCA y contra la complicidad de Navantia, la correlación de fuerza sea mejor, y las conquistas mayores..