ALMERÍA / Andalucía – MANIFIESTO DE LA COORDINADORA ANDALUZA DE MAREAS BLANCAS
Las y los andaluces somos muy consciente del creciente y doloroso deterioro de nuestra Sanidad Pública. El tiempo medio de cita en Atención Primaria sobrepasa ya los 15 días, con profesionales cada vez más escasos, precarizados, burocratizados e imposibilitados para realizar sus funciones de prevención y promoción de la salud. Es evidente que los Centros de Salud carecen del personal suficiente y de los mecanismos de gestión adecuados para atendernos.
El Gobierno actual lleva años sin resolver estas carencias, lo que favorece a las empresas de seguros privados, la mayoría de ellos, por cierto, de dudosa calidad. Esto es de una enorme gravedad, ya que se ha demostrado que una Atención Primaria bien dotada y con una relación entre profesional y ciudadano mantenida en el tiempo disminuye claramente la mortalidad de la población. Las demoras para pruebas diagnósticas, consultas con especialistas hospitalarios y tratamientos quirúrgicos son escandalosas, alcanzando actualmente a más de un millón de personas. Las demoras sanitarias son inaceptables, ya que pueden causar incapacidad funcional severa e, incluso, la muerte. Por ello, recientemente, las Mareas Blancas hemos denunciado al Gobierno andaluz, como responsable de estas demoras, ante la Fiscalía. En resumen, el Gobierno andaluz está empeñado en empeorar esta situación mediante el estancamiento funcional de los Centros Públicos, un hecho que es aún peor en las zonas rurales, y la desviación de pacientes, y de fondos públicos, a centros de medicina privada, mediante el aumento continuo de los conciertos.
Estas medidas son erróneas, ya que deterioran la función del Sistema Público y envía a los pacientes a centros que carecen de calidad contrastada y cobran sobrecostes. Además, sabemos que el desvío de fondos públicos a los centros con ánimo de lucro se asocia a un aumento de mortalidad evitable, debido a la descapitalización paralela que sufre la Sanidad Pública. La crisis sanitaria es ya tan innegable, que el Gobierno ve necesario justificarse con toda clase de argucias. Veamos algunas de ellas: “No hay profesionales para contratar”, cuando España es uno de los países con más médicos por millón de habitantes del mundo (datos de la OCDE). Lo que no hay son profesionales que acepten los contratos precarios que ofrece el SAS, por lo que terminan yéndose fuera. “No tenemos dinero para todo”, cuando han rechazado una reciente negociación con el Gobierno central que ofrecía un claro aumento de fondos, o pierden 190 millones/año al perdonar impuestos a las grandes fortunas. “La culpa de las demoras es de los que piden citas y luego no acuden”, cuando eso está causado por sus largas demoras, y se arreglaría con citas más inmediatas o con el envío telefónico de una opción de anulación automática de cita. Como se ve, todos tenemos la culpa menos ellos. Lo cierto es que el Gobierno andaluz actual tiene la media del Gasto Sanitario Público per cápita más bajo de España. Además, gasta mal nuestro dinero. Por ejemplo, el gasto en farmacia suma ahora 1400 millones de euros más que en 2018, un sobrecoste que, en gran medida, se debe a la eliminación de los sistemas de abaratamiento y control que había antes.
Este modo de actuar se extiende a los conciertos con centros de medicina privados, constructoras y a otros pagos, lo que desvela la voluntad privatizadora del Gobierno andaluz.
Para intentar ocultar esta decisión política, han puesto en marcha formas irregulares de pago utilizando leyes de emergencia que no están en vigor o el fraccionamiento de facturas en fraude de ley, aunque estos hechos han sido descubiertos por la Intervención y el Tribunal de Cuentas.
La Coordinadora de Mareas Blancas de Andalucía hemos alcanzado la convicción de que el Gobierno de Moreno Bonilla no está interesado en cuidar la salud y el bienestar de la población andaluza (véase la nefasta gestión de la epidemia de fiebre del Nilo). Su intención real es aumentar las ganancias de las empresas privadas sanitarias, muchas de ellas multinacionales extranjeras, y crear una sanidad para ricos y otra, deteriorada, para el resto de la población andaluza.
Por el contrario, las Mareas Blancas pensamos que la crisis actual puede solucionarse mediante un razonable aumento del gasto y, sobre todo, con un uso correcto del mismo para, de forma urgente: 1.- reforzar la plantilla de profesionales de la Atención Primaria y mejorar su gestión, y 2.- poner en total funcionamiento las enormes capacidades de nuestros Hospitales Públicos, ahora desaprovechadas; por ejemplo, la apertura de un turno de tarde con nuevo personal en veinte hospitales andaluces para las especialidades más demandadas, puede
acabar con las listas de espera en dos años. Estas dos medidas cuestan menos que los sobrecostes que cada año regala el Gobierno andaluz al negocio del sector sanitario privado.
Para conseguir la vuelta a la buena Sanidad Pública que en el pasado tuvimos, accesible y de calidad, Marea Blanca pide a los ciudadanos que acudan a la manifestación que el 17 de noviembre va a celebrarse en las ocho capitales andaluzas para exigir nuestro derecho al bienestar y la salud.
NO TE QUEDES ESPERANDO. MUÉVETE POR TU SALUD.
LA SANIDAD NO SE VENDE, SE DEFIENDE.
ORGANIZA Y PARTICIPA EN LA MAREA BLANCA DE TU PUEBLO, DE TU BARRIO, DE TU CIUDAD.